El esfuerzo de cumplir años

Cuando tu vida empieza tu cumple se celebra con la misma energía con la que llegaste al mundo. Hay gritos, dramas, y una sensación de que el mundo se detiene por tí.

Mi sobrina celebra el suyo con tres días de fiesta. Síntoma de un departamento pequeño, claro, pero también de ser la única niña en una familia llenita de adultos. Nadie se quiere perder su sexto cumpleaños.

Tíos cruzan provincias, papás de colegio acuerdan el menú, se acuerdan horarios para las videollamadas. Cuando ella nació me arrebató el título del más joven de la familia, aunque ya hace muchos años que no soy capaz de contar mis años con los dedos, fue un alivio. Será su historia la que ocupara nuestras charlas, agradezcamos juntos al señor que su futuro siempre será más interesante que mi presente.

Libre de la atención y de las preguntas incómodas, paso mis cumpleaños en el primer día de año, como otro evento más al que no asistiré. Quienes más me conocen, suelen enviarme sus invitaciones con meses de antelación.

Es imposible decirles que no. Las grandes celebraciones siempre exigen logística, coordinación, y tiempo. Me opongo a hacer cumpleaños, pero ser un invitado con semanas de antelación me parece la mejor cortesía. Un amigo, que cumple en navidad, suele escaparse de todos y viajar el día de navidad a otro país. Aviones vacíos. Precios cómodos. Destinos extraños. A veces se queda con amigos, pero se celebra a sí mismo con el regalo de ser un extraño por completo.

Cuando lo saludas, él envía una postal digital de donde está. Agradece, pero preferiría estar solo. Mi mamá, fanática del canto, es la que suele cantar con más energía en todos los cumpleaños a los que va. Corista durante todo su colegio es la que se acuerda de la letra, acompaña con las palmas, y expresa sus sentimiento sin ningún tipo de vergüenza.

Siempre ha sido así, pero en los últimos años, siento que además del cumpleaños celebra estar aquí. No sabe que pasará los próximos años, a que otras fiestas podrá ir, pero si tiene otro día para cantar no lo hará a medias.